Las condiciones generales de contratación (CGC) son cláusulas contractuales normalizadas que una empresa utiliza para establecer las normas y condiciones de las relaciones comerciales con sus clientes. Pueden contener, por ejemplo, normas sobre condiciones de entrega, modalidades de pago, garantías, limitaciones de responsabilidad y derechos de devolución. Los CGC deben ser transparentes y comprensibles y no deben infringir la legislación aplicable. En el caso de los préstamos, se suele hablar de condiciones generales de préstamo, ... Condiciones generales del préstamoSe trata del conjunto de normas que regulan los derechos y obligaciones básicos entre prestatario y prestamista.
Todo lo que debe saber sobre las Condiciones Generales de Contratación (CGC) en pocas palabras - 6 datos
Lo que puede aprender aquí
- Las Condiciones Generales de Contratación (CGC) son condiciones contractuales preestablecidas de una empresa que regulan cómo se celebra un contrato. Las CGC determinan Derechos y deberes tanto el Empresa y cliente tienen. Así pues, las condiciones generales sirven para crear una salvaguardia jurídica para ambas partes. Las CGC también pretenden lograr la normalización en diversos sectores económicos.
- Las CGC también incluyen ciertas obligaciones para las empresas. Por ejemplo, las CGC deben redactarse de forma clara y comprensible para que los consumidores puedan entenderlas fácilmente. Tampoco deben infringir la legislación aplicable. Si una empresa incumple estas obligaciones, el consumidor puede impugnar las CGC y conseguir así su invalidación. Por tanto, las empresas tienen unos límites muy estrechos en la formulación de las CGC.
- En la práctica, se observa a menudo que las CGC son muy largas y complejas y contienen muchos términos jurídicos. Esto puede ser difícil de entender para los consumidores y dificultarles filtrar la información importante de las CGC. Además, las CGC pueden adaptarse continuamente. Sin embargo, usted, como cliente, debe ser informado de ello y no se permite infringir la legislación aplicable.
- En Alemania, las CGC se aprobaron mediante la Ley de CGC de 1977 y se incluyeron en el Código Federal de Derecho desde 2002. Su objetivo es proteger al consumidor jurídica y económicamente. Para los consumidores, a menudo no es tan importante leer detenidamente las CGC antes de celebrar un contrato. Esto se debe a que la mayoría de las CGC son muy similares y una desviación no sería admisible de todos modos.
- Las entidades de crédito pueden formular sus propias CCC, pero en la práctica suelen adoptar las propuestas de los distintos grupos bancarios, como las cajas de ahorros, los bancos cooperativos y los bancos privados. En función del ámbito de actividad, las CCC se amplían posteriormente mediante condiciones especiales.
- Las CGC no regulan las condiciones exactas de una compra o una venta. creditos. En el caso de un préstamo, éstas se encuentran en las condiciones del préstamo y no en las CGC.
¿Qué son las Condiciones Generales de Contratación?
Las condiciones generales de contratación (CGC) son cláusulas contractuales normalizadas que una empresa utiliza para establecer las normas y condiciones de las relaciones comerciales con sus clientes. Pueden contener, por ejemplo, normas sobre condiciones de entrega, modalidades de pago, garantías, limitaciones de responsabilidad y derechos de devolución. Las CGC deben ser transparentes y comprensibles y no deben infringir la legislación aplicable.
Inclusión de las CGC en los contratos de consumo
Las condiciones generales de contratación (CGC) deben ser ofrecidas por una empresa al celebrar un contrato para que queden efectivamente incluidas en el mismo. El cliente debe tener la oportunidad de leer las CGC antes de celebrar el contrato y deben estar disponibles de forma transparente, comprensible y clara.
Las CGC no pueden introducirse a posteriori y no es necesario que el cliente tenga conocimiento real de ellas. Las cláusulas inusuales o sorprendentes son inadmisibles. En resumen, las condiciones generales con los consumidores deben cumplir lo siguiente
- Consentimiento del cliente: El cliente debe ser informado expresamente de la inclusión de las CGC en el contrato.
- LegalidadLas CGC no deben infringir la legislación aplicable.
- Claramente visible: La referencia a las CGC debe ser claramente visible y fácilmente accesible.
- RazonabilidadDebe ser razonable que el cliente tenga en cuenta las CGC.
- Sin cláusulas de exención: No debe haber cláusulas desproporcionadas que pillen desprevenidos a los clientes
- Adaptación a la parte contratante: La tienda debe realizar los ajustes oportunos en caso de limitaciones físicas o mentales reconocibles de la parte contratante.
Eficacia de las CCC
La eficacia de las condiciones generales de contratación (CGC) depende de que se hayan incluido correcta y legalmente y de que cumplan las disposiciones legales aplicables.
Para ser efectivas, las CGC deben incluirse en el contrato antes de su celebración. El cliente debe ser informado sobre las CGC y tener la oportunidad de leerlas antes de celebrar el contrato. Las CGC no deben infringir la legislación aplicable y deben formularse de forma transparente, comprensible y clara.
Si las CGC no se han incluido correctamente o infringen la legislación aplicable, no serán válidas. En este caso, pueden ser impugnadas por el cliente y no tienen ningún efecto legal.Asi que son cláusulas CGC según § 307 BGB ineficaces si perjudican injustificadamente a la parte contratante (art. 307 BGB).
También es importante señalar que las CGC no siempre son aplicables en todos los contratos. En determinados casos, pueden prevalecer las disposiciones legales o los acuerdos individuales entre las partes contratantes.
La jurisprudencia sobre la eficacia de las CGC es complicada y presenta muchas sutilezas. Por lo tanto, es aconsejable buscar asesoramiento jurídico para redactar las CGC y no formularlas uno mismo.
Consecuencias jurídicas de las infracciones de las CGC
Si las Condiciones Generales de Contratación (CGC) no se incluyeron correctamente en un contrato o si el contenido de una cláusula de las CGC infringe la normativa legal, se considera inválida. Por regla general, el resto del contrato sigue vigente (artículo 306 (1) BGB) y las CGC inválidas se sustituyen por disposiciones legales (artículo 306 (2) BGB).
Además, las cláusulas CGC no pueden definirse de tal manera que sean simplemente permisibles ("geltungserhaltende Reduktion"). Por lo tanto, las cláusulas CGC especialmente tajantes ya tienen un riesgo jurídico adicional antes de la frontera con la zona gris.